John Lennon

... a Treinta años de todo aquello

Yo era muy chico y me gustaba tocar la guitarra precisamente porque a mi madre le habían gustado Los Beatles, gusto que voluntariamente heredé y por ende recopilé todas las revistas que ella en su juventud había comprado de "Notitas Musicales", "Sonido" y todas esas en donde Los Beatles (y otros héroes del rock) aparecieron como estrellas de primer nivel. Estudié piano desde los siete pero eventualmente comencé a agarrar una vieja guitarra que andaba por ahí en la casa inspirado por George Harrison y John Lennon a quienes veía como los supremos de ese instrumento. Me volví beatlemano de cepa a pesar de que en esa época Los Beatles estaban considerados como "Moda de antaño" (aunque ya crecía un profundo culto hacia ellos superando nuevamente a Elvis) y usaba el cabello en melena, camisa sesentera, jeans ajustados y de hecho muy a los años sesenta y siempre me ha valido madre lo que la gente diga o piense de mí... incluso hoy.

Una señora vecina de nosotros tenía una especie de club de gente mayor en el que se reunían a platicar e intercambiar cosas de los beatles o relacionadas con ellos. Había un señor que había visto dos conciertos de Paul & Wings, uno de George Harrison y había estado con Ringo durante el rodaje de "Caveman" (medio mamón pero buena gente cuando se relajaba), una señora tenía TODOS los discos habidos y por haber hasta entonces de ellos y los demás incluso tenían hasta tickets de conciertos de Los Beatles en EEUU comprados en alguna fortuita subasta al sur de ese país, era todo un asunto y comenzaron a invitarme por mi marcada afición. Ese año yo había asistido al concierto de un falso Deep Purple (en realidad el oportunista Rod Evans con músicos callejeros) pero seguía sabiéndome poco a comparación de los de Liverpool. Realmente habíamos muchos atrapados bajo la esperanza de que un día John, George, Paul y Ringo se tentaran el corazón y se juntaran aunque fuera por diversión.

En octubre de 1980 en "Radio Éxitos" (A.M. de Radio Centro) durante su programa dedicado a Los Beatles el locutor anunció que John Lennon regresaba de su exilio musical y lanzaba "Double Fantasy" y lo pasaron completito pero con el Jingle de la estación para nadie pudiera grabarlo y luego venderlo en cassette por ahí en los tianguis. Era una época maravillosa, yo comenzaba a tener una noviecilla de manera inocentona (bueno, casi inocentona), tenía una banda primeriza de culto Beatle (que tocábamos medio plano pero bueno) y estaba por recibir un premio escolar. La segunda mitad de 1980 parecía prometer y me sentía el dueño del mundo porque además se barajaba la posibilidad de que la UNESCO lograra reunir a Los Beatles para un concierto benéfico y muchos creíamos que por muy tozudos que fueran al final su generosidad los haría ceder y hacerlos estrecharse las manos nuevamente.

Por una u otra cosa no compré en seguida el "Double Fantasy" pero en eso andaba. Diciembre, la espera de navidad, los días de planear posadas, reuniones, ratos de guitarras con mis amigos, paseos con Miriam, mi novia de entonces y el olor en el ambiente de lo festivo, de aquellos años que apuntaban una nueva década que sabía a modernidad.

Diciembre y yo preparaba cosas de la escuela. Yo escuchaba la radio, Radio Universal por la noche, mi hermana y mi hermano dibujaban o escribían (me imagino que mi hermano dibujaba porque estaba en kinder), mi hermana responde el teléfono y me pasa la llamada. Era mi entonces amigo y bajista, Marco Vinicio Rodríguez Lara (saludos), y dice:

- Oye wey, te tengo una muy mala noticia.

- Pues mientras no hayas visto a Miriam con otro- Bromée.

- Ojalá fuera eso we...- respondió.

- Ah chingá- exclamé- Ps qué pasó o qué????.

- Murió John Lennon- dijo tristemente

Sentí escalofrío y dije

- Ah no mames...

- En  serio, no estoy bromeando. Lo acaban de decir en el juego de futbol americano

- No, no chingues!!!!.

- Lo balacearon saliendo o entrando a su casa, algo así.

En seguida me dio una crísis asmática y, ríase si quiere amable lector, un ataque de histeria. Cambiamos la estación a Radio Éxitos en donde daban pormenores, prendimos la tele y Antenna 5 (un noticiero) daba igualmente la nota de último minuto. Llamé a todos mis amigos y nadie daba crédito, nos reunimos en lo que era el Jardín del Arte (Sullivan y Reforma) y ahí con muchos mas ciudadanos del DF lloramos juntos la partida del gran capitán del barco, nuestro John Lennon nos había sido arrebatado por un hijo de puta frustrado y opacado toda su vida por el resto del mundo. Así de pequeñito era ese infeliz, hoy no es nada el bastardo (ojalá te pudras Chapman). El mundo lloraba a John, nuestro jefe Beatle y todos nos rehusabamos a dejarlo ir. La histeria fue tal que Wall Street tuvo una repentina caída, en el mundo hubo suicidios, Paul dejó pasar un par de días para arrojar su primer declaración, George se encerró en su casa victoriana a pedir por el buen viaje de John y Ringo fue a casa de Yoko a hacer patente su solidaridad. Roger Daltrey, primera voz de The Who dijo: "es la peor pérdida que el mundo ha tenido ya que sin John no habrá ya quien defienda la paz y el amor como lo hizo John, he perdido a un amigo y eso es muy doloroso".

 La hermandad del rock inglés así como la gringa y la mexicana se intensificó y hasta los farsantes de televisa dieron un amplio espacio para tributear a john Lennon.

En un tris mi vida había cambiado, perdí al gurú espiritual que me dio la inspiración para tocar música, el cínico que me devolvió la fe en la gente y que me dio mis mejores momentos cuando me sentía deprimido. Pasaron varios años y la música Beatle no era lo mimo para mí. Encontré a Deep Purple (el original), a The Who (mi banda favorita), Pink Floyd, Led Zeppelin y todos los grandes... claro a Jimi Hendrix mi héroe también y después de aquel terremoto del 85 volví a abrir la caja de los recuerdos, casi como reconciliándome con la vida (porque da la casualidad que soy sobreviviente de ese terremoto) y no me había dado cuenta que el mundo también había cambiado. Ya entonces John no era un culto, era toda una ideología.

Aún recuerdo la triste mañana del 9 de diciembre en que todos nos abrazamos, lloramos, prendimos veladoras y con nuestras guitarras cantamos como para que John emprendiera su partida acompañado por nosotros. No solo fue uno de los días mas tristes de mi vida, fue uno de los días mas tristes de la humanidad.

John Lennon "In memoriam"
30 Aniversario de su partida

Escribió: Messy Blues

Comentarios

El Guajolote dijo…
Gracias John por todo el legado que nos dejaste.